9 abr 2012



Entonces, te decía: Soñé que había un sol y que la lluvia le perseguía. Se oía un cascabel de 10,000 grageas en unísono; era sonoro, callado y sereno, como una lluvia que le perseguía. Sereno y uniforme en riego cayó sobre la tierra sedienta, "cansado".
El alma de la tierra se abrió en aquel supuesto horizonte; se abrió como dicen que el mar un día, y olió a tierra... A tierra húmeda.
Una repetida historia se aromatizaba, bebía del sonoro horizonte que decía:         

Y como panal de abeja sonaba esta historia: "Sin eco"

Arena fina esperando mil años...
Arena que un día soñó y esperó,
ahí, bailando todos los días, abrazando el aroma del viento.
¿Me amas como soy? .-siempre le decía
Aspero, Y tu, Tán fina.


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