Ayúdame a vivir; o a bien morir en tus brazos...
Ya que no me confío yo' a un ser terrenal.
No quiero nunca olvidar el recuerdo de hoy,
el resplandor que se consume dentro de tus ojos.
Ojos sabios como el viento arrastra;
que eleva...
Sabios como la antigua sal del desierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario